lunes, 28 de octubre de 2013

¿ Y cuál es tu misión?

Jesús dió unas instrucciones muy claras a sus discipulos: " Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado"

Este pasaje de Mateo capítulo 10 me lleva a pensar una cosa, Jesús tiene grandes propósitos con todos nosotros, Dios no nos trajo a la tierra para llenar un espacio en ella, el nos trajo porque nos dió capacidades y talentos especiales a todos, pero nuestra principal tareas es ir tras las ovejas perdidas.

Hoy el mundo es aquella oveja perdida, aquella que se burla, crítica y se ufana, de aquellos en quienes hemos creído en Dios, en quienes hemos puesto nuestra confianza en el eterno; pero en medio de la risas y críticas; siempre existe un vacío que jamás podrán llenar, y es el vacío que producto de su desconocimiento la lleva muchas veces a la muerte.

¿Qué es más fácil ? Criticar de aquel que es feliz ó intentar la propia felicidad; muchos contestarán la primera; porque este mundo nos ha enseñado, a estar pendiente de lo que otros hacen, dicen o viven; la mayoría de personas se concentran en impedir que otros salgan adelante; y es porque no han logrado superar sus propios miedos u obstáculos de su mente; no han logrado establecer la estrategia de cómo cumplir aquella misión que Jesús les encomendó AMA A TU PROJIMO COMO A TI MISMO, AMA A DIOS CON TODAS LA FUERZAS DE TU MENTE, ALMA Y CORAZÓN; todos nos hacemos llamar cristianos, pero muy pocos seguimos sus pensamientos y su estilo de vida; esa es la misión que Jesús nos encomendó, pero contados son las personas que logran desprenderse de sus intereses y expectativas para cuidar al projimo, para buscar a aquella oveja perdida.

Los discipulos fueron valientes guerreros, que por aquella misión fueron capaces de dar la vida, porque tenían claro que todo aquel que pierde su vida por causa de Cristo la ganaría en el reino eterno; y eso nos confronta ante la pregunta ¿seriamos capaces de dar la vida, por aquella misión a la que Dios nos llamó?.

Hoy por hoy los jovenes no sueñan, no tienen una esperanza, sólo se concentran que cosas pasajeras que no contribuyen a su crecimiento como personas, como hijos, como amigos, como profesionales, como futuros padres de familia, el mercado les ha vendido la idea de que la vida es una, y hay que disfrutarla; la pregunta es a costa de qué?; del hacerme daño con drogas y alcohol; disfrutarla teniendo relaciones sexuales, que constan de dos personas que no se conocen y menos conocen el amor, disfrutarla haciendo daño a los demás y cometiendo actos de los cuales me llevarán a la cárcel o quizas tal vez a la muerte; las sociedad de hoy nos está vendiendo una idea errada de nuestra Misión aquí en la tierra; y esos errores nos costarán la vida aquí en la tierra y tal vez en el cielo.

Es tiempo de reflexionar, sobre qué estamos haciendo con nuestra vida, estamos cumpliendo la misión; si Dios me dió dones y talentos, si sabré darle la retribución al Señor del Cielo; y finalmente vale la pena por lo que hoy estoy llorando, o simplemente mis lágrimas son derramadas por un capricho pasajero.  Te pregunto si murieras hoy ¿Por qué te recordarían?; por una vida simple y vacía o por una vida que fue capaz de Dar más de lo que le pedían y sus acciones hicieron cambiar el mundo. Recuerda la vida es para vivirla SI, pero en Cristo quien nos dá una Vida en Abundancia.

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